Centros de Interés
¿En qué consisten?

Los Centros de Interés están formados por determinados fondos bibliotecarios que giran en torno a un tema específico en común y que se organizan y presentan a los usuarios de una manera alternativa a la organización tradicional.
La idea central en la que se apoyan los centros de interés es la de conseguir que los usuarios puedan acceder a unos fondos específicos con tema común, de una manera sencilla y rápida, para lo cual se utilizan criterios de organización cercanos a la forma de pensar y preguntar del gran público.
Por tanto, la organización por centros de interés no responde al sistema de clasificación habitual en las bibliotecas (Clasificación Decimal Universal o CDU), ya que el criterio que determina la colocación de las obras en un grupo o en otro, no es tanto el análisis estricto del contenido sino el colocar juntas aquellas obras que tienen en común un tema previamente elegido: adolescentes, idiomas, cocina, alguna efemérides, algún escritor o escritora,...
Los centros de interés son espacios vivos, que tienen su razón de ser en las demandas y gustos de los usuarios. Esta interacción con el usuario es la que determina su evaluación y modificación continuada. Por ello, este tipo de organización, de los fondos no es algo estático ni rígido y deberá ir evolucionando a medida que cambien los intereses de los usuarios. Son facilitadores del conocimiento de obras de la biblioteca que pueden pasar desapercibidas a pesar de su interés.
Algunas de las características de los centros de interés son: sus temáticas (la actualidad, los intereses específicos de una comunidad, la novedad); la simplificación de la organización, la ubicación cercana para facilitar la visualización de los fondos escogidos; y la coincidencia de todos los tipos de materiales (libros, revistas, audiovisuales,...).
No afecta a toda la colección y convive con otras zonas en donde se mantiene la ordenación con criterios sistemáticos tradicionales de la Clasificación Decimal Universal. Dos centros de interés que son bastante comunes en todas nuestras bibliotecas son, el Fondo local malagueño y el Fondo regional andaluz.